Capitulo 5
Jorge acelero y se fue de ahí, riendo y dejando a todos completamente estupefactos.
-te odio!! Lo hiciste por molestarme! Eres un asco! Maldito! Pff…- dijo mirando hacia la calle demasiado molesta
-calla niña mimada! Puedo hacer lo que yo quiera
-sabes
que me cobrare todas y cada una de las cosas que me has hecho pasar….
TODAS!- dijo ella para asustarlo. El sabia que no podia meterse con ella
sin después pagar sus actos, pero no le importaba en realidad.
-
eres odiosa, realmente no se como todo el mundo te ama, ah si! finges
ser un amor de persona.- dijo el burlándose y ella lo fulmino
-no
necesito fingir nada… no como tu! Con tus aires de superioridad… a quien
quieres impresionar? Nunca dejas que nadie se acerque a ti. No si es
una mujer…. No seras… gay cierto?
-JA! Tan gay que podria tomarte en
este mismo instante, aquí en el auto y desnudarte y…-ella inmediatamente
le tapo la boca con su mano
-ya entendí! Que asco, que asco… jamas superare esas palabras dichas por ti… que horror…. Jamas pasara
-es obvio que jamas pasara. No me gustaría tener sexo con una niñita mimada…
-y
a mi con un patan como tu… pero cállate… no pienso seguir hablando de
esto! Simplemente no me hables, tu simple voz me desagrada…- dijo ella
mirando por la ventana
- tu voz me excita- dijo el y ella lo golpeo
en el hombro, pero no para lastimarlo solo para que se callara y de
cualquier forma el se rio- solo bromeo… tu voz me causa nauseas
Pero
el sabia que no era cierto, para nada cierto… la voz de esa chica era
melodiosa… hermosa y el tenia que aceptarlo. Pero no se lo aceptaría a
ella, como mucho menos le confesaría que en ese momento estaba algo mas
que excitado, y no presisamente por su voz, no era tan depravado. Era el
hecho de que habia comentado algo sobre desnudarla y sobre sexo con
ella, haciendo que pasara esa imagen por su mente y causándole demasiada
excitación. Una excitación que jamas habia sido asi por una simple
imagen.
-mejor que mi voz te de nauseas, asi puedes estar lo mas
lejos de mi posible y no me haces hablar contigo- dijo ella riéndose y
el sonrio. Porque maldita sea? Porque amaba tanto la risa de esa mujer?
-si asi mejor…
No
volvieron a hablar en todo el camino, cuando llegaron a la casa de
Jorge. O a la mansión de Jorge mejor dicho, se bajaron del auto y
entraron. Era todo demasiado hermoso, Martina estaba asombrada, a pesar
de que estaba acostumbrada a vivir como una princesa, debido a que su
mama tenia demasiado dinero y era demasiado elegante que prácticamente
vivía en un castillo, quedo impresionada con la casa ...Ver más tu me
caes muy bien… creo que lo engreído y sangron no es de familia…- dijo la
chica y el pequeño no entendió, pero Jorge si y la miro feo únicamente
-
Jorge, mi niño, tengo que irme… les cocino algo rápido antes o encargo
comida para ustedes…oh! Hola señorita, soy la nana de Jorge- dijo una
mujer que parecia muy amable y tenia una adorable sonrisa.
-hola
señora, mucho gusto, soy… ehh… Martina Stoessel, compañera de Jorge-
dijo la chica acercándose a la señora y saludándola con una gran sonrisa
-mucho
gusto linda comeras con ellos? Creo que debería cocinar algo entonces…
puedo irme mas tarde….- dijo la señora muy sonriente
-Nana, no hace falta… enserio, nosotros encargaremos algo.- dijo Jorge sin mirar a Martina.
-pero
Jorge… es una ocasión especial, jamas habías traido a una chica a
casa.- dijo la nana y Jorge desvio la mirada, mientras Martina se reia
-descuide señora! Yo cocinare algo…- dijo Martina y la nana le sonrio
-esta bien cariño, mucho gusto!- dijo la nana - adios pequeño chris, adiós Jorge, vuelvo mañana temprano, adiós señorita Martina
-adios mucho gusto- respondió la chica
-adios nana!!!-dijo chris abrazandola y luego Jorge se despidió de ella con una sonrisa y la nana se fue de la casa
-ok!
Definitivamente vives rodeado de personas extraordinarias, porque eres
tan arrogante?- dijo Martina mirando a Jorge que la ignoro y se fue a la
cocina
-que quieren comer? Voy a encargar algo- dijo Jorge sin mirarla
-yo puedo cocinar algo… bueno… puedo intentarlo!!- dijo Martina
-para
que le pongas veneno a la comida y me mates? No gracias… que encargo?-
dijo Jorge sarcástico y ella apretó los labios para no insultarlo frente
a su hermanito
-PIZZA!!!! Pero algún dia dejaremos que Martina
cocine?? Como mama nos cocinaba, recuerdas Jorge?- dijo el pequeño
haciendo que la expresión de Jorge se volviera extremadamente triste y
Martina tuviera un gran impulso por abrazarlo y apoyarlo.
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