Wonder Worl Capitulo - 5

CAPÍTULO 5
- No te preocupes, pulguita- le respondió, despeinándole el pelo- tengo dos bolsas de dormir. Nosotros dos dormimos ahí, y hacemos un campamento, mientras que Martina - dijo levantando la mirada hacia mí, mirándome con sus inmensos ojos avellana- duerme en mi cama.
- Sii!!- respondió Thomas- porque yo soy un hombre, voy a dormir en el suelo- dijo haciendo una pose mostrando sus “músculos”
- Tienes razón, Thomi- le dije- Eres todo un hombre.- Dije mirándolo con ternura y acariciándole la mejilla.
Jorge propuso ver una película. Lo dejamos elegir a Thomas, y el eligió Misión Imposible cuatro. Cuando termina la película, el castaño dijo;
- Voy a buscar las bolsas de dormir para Thomas y para mí, enseguida vuelvo.- Dijo regalándome una sonrisa. Le sonreí estúpidamente y lo vi marcharse a su cuarto. Me di vuelta a ver a Thomas, ya que no hablaba. Él estaba dormido. Era tan tierno dormido, con su cabello color castaño revuelto, y sus mejillas coloradas. Lo alcé en brazos y me dirigí a la pieza de Jorge. Entré y lo vi intentando de alcanzar unas almohadas. Me dirigí a su cama e intenté de descubrirla para acostar a Thomas. El me vio, frunció el ceño y me ayudó a abrir la cama. Deposité a Thomas dentro, y le besé la frente, para luego cubrirlo, para que no tenga frío.
- Qué bien que lo tratas- me dijo Jorge. Yo me volteé a verlo- le debes recordar a su madre…- dijo mirando hacia el suelo.
-Le pasó algo a ella?- pregunté.
- Ella falleció hace dos años… cuando él tenía apenas ocho años. Le dolió mucho su pérdida. Por eso él siente tanto apego hacia vos, incluso tienes el mismo color rubio de cabello…- dijo tomando una mecha, y observándola.- Si, te le pareces mucho.- miró al suelo, con una especie de melancolía. Subí mi mano y le acaricié el brazo. El levanto la vista y me miró… y me abrazó.
- Gracias, enserio, gracias por cuidarlo en el avión y en el aeropuerto. Por mostrarle que puede haber alguien que se interese en él además de mí.- No sabía si responderle a el repentino abrazo. Lentamente subí mis manos hacia sus hombros, y lo apreté un poco.
- De nada.- le respondí.
-Bien- dijo Jorge soltándome- disculpa por eso… ahora vamos a preparar las bolsas de dormir.- dijo regalándome una sonrisa.
Tomamos las bolsas y fuimos hacia el living, y las preparamos con las almohadas, todo entre risas. Al final, apagamos las luces y cada uno se metió dentro de la bolsa que le correspondía.
- Buenas noches.- dije.
-Buenas noches.- me dijo, cerrando sus hermosos ojos y tapándose más con el acolchado.
Parecía que el hombre de las noticias tenía razón.
Por más que no esté en Inglaterra, los aires estaban de cambio.
Y me gustaban.