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domingo, 30 de marzo de 2014

#ParaHablarUnPoco#

como ven , hay tinistas de TODO  el mundo siguiendonos en el blog , y siguiendo a Tini , bueno les tengo una noticia , como ya sabran aca en Bs.As va a haber una Juntada Tinista , por ende , Tini anuncio en su Twittcam de hoy que .......
SE VAN A SORTEAR PASAJES PARA QUE ALGUNAS TINISTAS DE LAS 24 CIUDADES DE ARGENTINA VENGAN A BS.AS PARA LA JUNTADA TINISTA !!! tadavia no se sabe como ni cuando las van a sortear , pero esten atentas !! SUERTE!!!! =D

Wonder Worl Capitulo - 8

CAPÍTULO 8
Llegamos al aeropuerto… mis últimos momentos con mis chicos.
Caminamos hacia la salida, y nos detuvimos los tres, y nos miramos profundamente. Entonces, Thomas se me acerca y me abraza.
- Te voy a extrañar mucho, Martina- decía mientras me estrujaba más, sin querer soltarme. Se me partía el alma en dos.
- No te preocupes- le dije.- algún día vas a viajar por avión y te voy a ayudar con el papeleo- solté una lágrima.
- Si… eso espero- dijo él alejándose un poco de mi, y poniéndose de puntitas para besar mi mejilla.- te quiero.- me dijo. No soporté más. Después de lo que me dijo Jorge aquella noche, le tomé mucho apego a Thomas. Sollocé y saqué de mi mochila un papel y una lapicera, y escribí mi número.
- Ten- le dije- cuando quieras llámame, o envía un mensaje, si? Después de todo, estamos en la misma ciudad.- lo abracé- sería un gusto recibirte en mi departamento.- Él se alejó de mí y me sonrió. Luego, miré a Jorge. Él me miraba. Estrepitosamente, me acerqué y lo abracé- Gracias por todo, por dejarme quedarme en tu departamento y por dejarme conocer a Thomas.- le dije apretándolo más. Podía llegar a ser muy emotiva cuando quería. Él me respondió el abrazo, y me dijo, simplemente “De nada”. Me alejé de ellos y caminé hacia la gran puerta de cristal del aeropuerto. La vida continuaba, por más que no quisiera alejarme de esos dos mexicanos.

***

Llegué a mi nuevo departamento, con desgano. Abrí la puerta y me encontré con un piso mediano, con varios ventanales, cocina, dos dormitorios, un living y un baño. Nada mal para el pequeño precio. Dejé en el gran sillón mis valijas, y me dirigí hacia la ventana más próxima. La abrí. Se podía ver el London Eye. Su hermosura, a plena luz de la luna. Iluminado por pequeñas luces rosadas, azules y violetas. Se podía ver a la gente circular por sus cercanías, charlando y disfrutando la bella noche. Sería lindo pasar por ahí, con alguien especial. Comí un paquete de Oreos mientras miraba por la ventana, y el cálido viento del verano entraba por ella y golpeaba suavemente, como un mando de seda, sobre mi cara. Minutos después me fui a acostar, ya que el día siguiente comenzaba la Universidad. Un nuevo comienzo. Una nueva perspectiva. Una nueva vida.

Marry Me Capitulo - 8

'' ¿Te quieres casar conmigo?'' - 16 Años

Jorge se marchó con mis padres muy preocupado de mi bienestar, según él había insectos peligrosos por este bosque, sin mencionar que era alérgica a todo tipo de cosas. Nicolás lo molestó diciendo que me encontraba en buenas manos junto a él y Ruggero. 

A la semana, Jorge volvió. Había hablado con los encargados del campamento y consiguió entrar gracias a sus excelentes calificaciones. Lo que resultaría una aventura en el bosque con dos nuevos amigos que hice por accidente sin la compañía de Jorge, resultó ser siete semanas con un par de locos y un chico sobreprotector.

Para horror de Jorge habían sólo diez chicas en un campamento con 500 chicos. Casi se desmayó cuando supo que los cuartos eran mixtos. Exigió dormir en la misma cabaña que yo, donde por cosas del destino también dormían Nicolás y Ruggero.

Una vez le hicimos una broma y a costa de sus celos, me acosté en la misma cama que Ruggero. Habíamos madrugado para que todo saliera de acuerdo al plan. Rasgamos la ropa y la dejamos tirada por cualquier lugar del piso, Nicolás desordenó las sábanas de la cama mientras Rugge y yo nos despeinábamos y así nos metimos en la misma cama y esperamos a que Jorge despertara.

Nunca olvidaré ese grito.
Despertó a todo el campamento.
Primero comenzó a gritarnos, después me regañó, luego se peleó con Ruggero y finalmente se fue con Nicolás. Ahí entendí que el plan no era para hacerlo enojar, sino para que Nicolás pudiera hacerlo su amante de una vez por todas. Y le resultó, casi.

No recuerdo haber estudiado nada, me la pasaba haciendo bromas con Nicolás y nadando en el lago con Ruggero. Cuando saliéramos de aquí teníamos que juntarnos en el año, eran demasiado divertidos como para dejarlos libres.



(…)


Una noche, en la que nos quedamos alrededor de la fogata, un chico que dormía en la cabaña vecina a la nuestra sacó unas botellas de su mochila.

— ¡Cerveza! —exclamó. Nunca había bebido antes y tampoco llamaba mi atención. Todavía no puedo comprender que me impulsó a tomar el primer trago.
Ya era medianoche cuando nos habíamos acabado todas las botellas, Nicolás le cantaba a Jorge en el oído mientras Federico y otros chicos bailaban a la luz del fuego.

Yo no sentía los pies, era como flotar sobre las nubes. El mundo daba vueltas y todo parecía más brillante a pesar de que el sol se había escondido hace mucho tiempo.
Me senté en el tronco en el que estaban los chicos, me acerqué a Jorge y pegué mi nariz a su cuello.

— ¿Qué estás haciendo, Martina? —preguntó cuándo sintió mi respiración.
No sabía la respuesta, sólo sentía la necesidad de colocar mi nariz en su cuello, ¿tan difícil era explicar eso?
—Te estoy olfateando —le dije. Ahora el recuerdo de esa noche era vergonzoso, nosotros ebrios éramos una amenaza para la humanidad.

—Uhh, la pareja quiere estar sola… después vuelvo, Jorge —replicó Nicolás con los ojos desorbitados. Se levantó a duras penas y se fue hacia Ruggero, saltando y gritando que era el rey del mundo.
—Aquí te espero, pingüino—estallé en carcajadas al oír el apodo de Nicolás.

Después de eso volví a oler su cuello, pasé mi mano por su cabello castaño y me convertí en la chica más cariñosa del mundo.

—Jorge, te quiero mucho ¿sí? También quiero a este tronco, a ese árbol, a la fogata, a Nicolás, a Ruggero…
—No, a Ruggero no —su aliento apestaba a alcohol, pero no me importaba, quería seguir a su lado.

— ¿Por qué no? Es nuestro amigo.
—Él se acostó contigo —hizo una mueca con la boca y junto las cejas para dar el aspecto de estar enojado. Yo lo veía más tierno que temible.

—No fue verdad, era una broma… soy virgen, lo juro —hice una cruz con mi dedo sobre mi pecho y le sonreí tontamente.

—Bien, quiero que sigas así hasta que nos casemos.
Reí otra vez, recosté mi cabeza sobre su hombro y lo tomé de la mano, entrelazando nuestros dedos.
— ¿Te quieres casar conmigo? —le pregunté. Era muy tierno.
—Se supone que yo tengo que hacer la pregunta.
—Ok, entonces de nuevo.

Hizo que me pusiera de pie mientras llamaba a todo el mundo, los demás se acercaron aun cantando.
Jorge cortó una flor silvestre que crecía debajo del tronco en el que estuvimos sentados, se arrodilló frente a mí y me miró a los ojos.

—Martina Stoessel, desde el primer día en que te vi me enamoré de ti, me ponía nervioso estar a tu lado y me sentía feliz con sólo escuchar tu voz, por eso ¿te quieres casar conmigo? —todos comenzaron a gritar, me decían que dijera que sí, otros que no.

Estaba tan ebria que preferí seguirle el juego, porque después de todo yo se lo había preguntado primero –aunque por una confusión-.
—Sí quiero — Nicolás fue el primero en aplaudir. Nos abrazó y nos dijo que ya estábamos grandes, que ya no éramos sus bebés que él crio con tanto esmero por los cuales se sacrificó por educarlos. Ruggero me tomó en brazos y giró hasta marearme más de lo que estaba.

— ¡Celebremos la boda! —escuché que dijo alguien, pero no podía distinguir si era conocido o no. Esa noche todos éramos amigos.
Ruggero se ofreció como sacerdote, dio un discurso sobre lo problemática que fue la relación entre Jorge y yo, que habíamos tenido que casarnos porque yo estaba embarazada y un montón de estupideces más.

—Jorge Blanco, ¿aceptas a Martina como tu esposa para comprarle galletas, regalarle chocolates y jugar con su perro cuando ella esté durmiendo?
—Sí, acepto.
Me tambaleé un poco y sentí como mi estómago se revolvía. La boca se me puso ácida y la garganta me comenzó a arder.

—Martina Stoessel, ¿aceptas a Jorge como tu esposo para apoyar a su equipo de fútbol favorito junto a él, despertarlo con el desayuno hecho y darle la mejor luna de miel de la historia?

—Sí, acepto —y después de eso, simplemente vomité.

(…)


El último día de la escuela de verano nos dieron la lista de nuestro desempeño. Pasé gracias a la ayuda de Jorge, me dio todas las respuestas de los ejercicios para compensar la vergüenza que sentía por haberse emborrachado.

Yo también me sentía mal por eso, Nicolás y yo fuimos los únicos en recordar lo que sucedió esa noche. O lo que pasó la mitad de ella, ya que después de que vomité perdí la consciencia.

Intercambiamos números con Nicolás y Ruggero y prometimos volver el año siguiente para hacer más locuras. Mis padres atribuyeron mi decisión de regresar como un avance en mi alergia contra los números. Nunca supieron que aquí bebí por primera vez.

En cuanto a Jorge, era mejor que él nunca supiera que estábamos casados. Aunque fuera de mentira.

Through Truth - Capitulo 8

Capitulo 8

-quitate de mi camino, siempre me estorbas niña mimada- dijo Jorge cuando Martina se detuvo frente a el. Ya habia pasado aproximadamente 1 mes desde que empezaran a trabajar juntos en el proyecto de Biologia, pero el profesor decidió que otro mes mas trabajando juntos en las tardes estaría mejor que bien. Siempre tenían momentos en que se llevaban bien… bueno se divertían juntos un poco, pero luego volvían a odiarse e insultarse, y cada vez empeoraban, sentían que crecia un gran coraje entre ellos.
-necesito tu ayuda….- dijo ella como si las palabras le costaran un gran trabajo para decírselas a el.
-JA! La gran Martina Stoessel pidiendo ayuda? Y a mi? Al engreído, arrogante, idiota, estúpido que solo piensa en si mismo?- dijo Jorge riéndose y ella lo fulmino con la mirada
-olvidalo! No se puede contar contigo! Nada puedes hacer -.-
-pff.. cállate! mejor dime que quieres y ya vere si te ayudo- dijo Jorge sonriendo burlonamente y ella lo rodeo para irse de ahí
-NADA!- grito cuando se estaba alejando y el se iba a ir de ahí, pero antes que nada la miro caminando lejos de el fue hasta donde ella estababa y la tomo de la mano, haciendo que ella se detuviera.- suéltame!- dijo agitando su brazo y el no lo hizo.
-que pasa? Dime en que te ayudo?- dijo el intentando ser amable con ella.
-no! Ya dejaste claro que no! Suéltame!- grito ella y todos los miraron
-te voy a ayudar en lo que sea que me pidas… solo dilo.- dijo el mantendiendo la calma y ella respiro profundamente para calmarse.
-no necesito tu ayuda… no se como sse me ocurrió hablarlo contigo… pff! – dijo ella dándose la vuelta y llendose rápidamente. Todos se quedaron mirando la escena
-Que ven!?- grito Jorge y las chicas sonrieron porque se refería a todos y raramente lo hacia… eran tontas. No les importaba ser maltratadas por el mientras tuvieran un poco de su tiempo.
Martina se fue a su auto. Que idiota por pensar que Jorge podria ayudarla… ella se arreglaba para hacer todo siempre sola. Pero ahora necesitaba ayuda por mas que quisiera negarlo. Habia estado tan preocupada y concentrada en biología, en el proyecto que estaba haciend con Jorge, que habia descuidado por completo Trigonometria, el profesor les habia entregado una guía enorme para resolver y ella ni siquiera la habia empezado. Ahora tendría una semana libre, sin el trabajo de biología y quería responderla, era su ultima semana para hacerlo, pero tenia que aceptar que no comprendía o recordaba varias cosas de esas y Jorge era un experto… si! le iba a pedir ayuda a Jorge… pero ahora no lo haría.
-hey no… espera…- escucho la voz de Jorge y no lo miro, abrió la puerta de su auto y se iba a subir, cuando siente unas manos en su cintura
-que te… quita tus manos de ahí…- dijo ella y y el se sorprendió por su propio acto asi que la hizo que volteara a mirarlo y luego la solto
-perdoname…perdóname….- dijo Jorgr mirándola a los ojos y ella bajo la mirada
-tu pidiendo perdón… esto es algo nuevo.- dijo ella sin mirarlo
-esque me comporte como un estúpido yo… tu solo me estabas pidiendo ayuda, no debi comportarme asi, es solo que estoy acostumbrado a siempre pelear contigo… pero yo… dime que ocupas?- dijo el intentando excusarse y ella comenzo a reirse
-esta bien… yo… tampoco es como si no estuviera acostumbrada- respondió pero sin mirarlo y Jorge tomo su barbilla y la levanto dulcemente haciendo que lo mirara
-que ocupas?- dijo cuando sus ojos se encontraron
-veras… como tenemos una semana libre del trabajo de Biologia… no necesitamos juntarnos asi que te iba a pedir que si podias explicarme algunas cosas de Trigonometria…. Por la guía y asi…- dijo ella y se sintió tonta al pedir ayuda, pero el le sonrio
-me encantaría- respondió el chico únicamente
-no te sientas obligado… se que al fin puedes deshacerte de mi 1 semana… y ahora esto… pero descuida solo sera 1 dia…- dijo ella y Jorge le sonrio
-dije “me encantaría” no me siento obligado…- respondió únicamente
-no intentes ser amable tambien… porfavor, me da miedo es como si fueras otra persona.- dijo ella y el se rio.
- nos vemos en mi casa o te vas conmigo desde ahorita?- pregunto Jorge ignorando el comentario de Martina
-llego a tu casa… ahorita ire a comer con Jane.- le dijo y el se sorprendió
-la novia de Andres?
-no es su novia… solo Andres parece estar muy enamorado.- respondió ella y Jorge estuvo de acuerdo
-Crei que no te gustaba tener amigas y ahora siempre estas con Jane y con Alice.- dijo Jorge y para ella fue extraño saber que Jorge sabia que a ella le gustaba estar sola.
-si… esque bueno, con Alice siempre me he llevado muy bien porque es mi cuñis… y Jane me cae muy bien.- le explico y Jorge sonrio- es mas extraño que tu y yo estemos platicando, asi que te veo al rato ok? Gracias- dijo y subio a su auto
-Adios…- respondió Jorge y se alejo de ahí, dándose cuenta que sabia mas de Martina de lo que le gustaría admitir, era como si inconscientemente siempre estuviera viendo que era lo que ella hacia… sabia que ahora siempre estaba con Jane, que le gustaba la soledad, que no confiaba mucho en la gente, que no le gustaba pedir favores, y por mas que le costara admitirlo, que no era una superficial ni mimada.

Martina habia quedado de verse con Jane en un restaurant, ya que Jane quería contarle unas cosas, últimamente era algo asi como amigas, a pesar de que Martina habia hecho lo posible por evitar que llegaran a ser tan unidas, no lo habia logrado, Jane era demasiado divertida, al igual que Alice, asi que las 3 se habian vuelto amigas, y solian contarse cosas… llego al restaurant y ahí estaba Jane, se bajo y fue rápidamente hacia ella.
-perdon por mi tardanza!! Esque Jorge… estábamos discutiendo- dijo ella, a pesar de que estimaba mucho a Jane, no se sentía con la confianza de decirle a alguien que habia platicado con su enemigo y le habia pedido ayuda en algo…
-que raro! Cuando ustedes no peleen, sera el fin del mundo!!- dijo Jane y Martina se rio
-pero bueno! Cuéntame que pasa???- pregunto Martina y Jane suspiro
-estoyenamoradeAndres- dijo juntando las palabras a tan forma que no se entendiera nada
-que!?? No entendí nada!
-Estoy enamorada de Andres- dijo con calma y Martina casi se pone a gritar cuando la escucho, pero se tapo la boca.
-dios… wow!! Júralo… wow!! Andres… tu, wow! Hacen una pareja demasiado perfecta, ambos son tan tontos!! :D- dijo Martina y Jane sonrio
-si… pero, crees que el sienta lo mismo???
-porfavor, es mas que obvio amiga!!- dijo Martina y Jane si se puso a brincar de la emoción haciendo reir a Martina
-esque Andres es increíble… su sentido del humor, es tan lindo, tan divertido, tan simple, tan… perfecto- dijo jane y Martina le sonrio.
-y hacen hermosa pareja! Wii!! Que bien!! Me alegro por ustedes!!- le dijo Martina y después siguieron platicando de miles de cosas, riéndose, bromeando, contándose varias cosas, luego se despidieron y Martina se fue a su casa para recoger sus cosas de trigonometría y se encontró ahí con alguien que no se le ocurria…
-hola hija- dijo su mama, que esaba en su perfecta sala, demasiado arreglada como siempre, tomando una copa de vino
-hola mama, voy a salir.-le dijo y se dispuso a subir las escaleras.
- porque no te quedas a pasar un tiempo conmigo?- pregunto su mama y Martina la miro
-esque quede con… eh… con alguien porque me ayudara con unas cosas de trigonometría
-no todo en la vida es estudiar… tienes que dedicar un tiempo para ti, para ser una dama.-dijo su mama haciendo que Martina deseara darse un tiro.
-mama… no estoy arreglada porque solo voy a casa de Jorge…- respondió y su mama sonrio
-asi que Jorge… quien es ese muchachito? Es guapo?- pregunto la mama.
-eso dicen todas…- dijo únicamente y se iba a ir
-entonces deberías irte arreglada- dijo la mama, y se levanto de la sala, se acerco a su hija y la sigui hasta su habitcion.- yo elegiré tu ropa
-mama no… enserio, me ire asi! Jorge no me interesa en lo absuluto…- intento explicar pero su mama ya estaba abriendo el closet de su hija, el closet que Martina jamas necesitaba porque solo habia ropa demasiado femenina o demasiado… atrevida.
-esto! Esto te podras…- dijo sacando un vestido que iba completamente pegado al cuerpo y unos tacones.
-mama! Voy a parecer una bitch!- dijo Martina y su mama abrió los ojos como platos
-ese vocabulario de albañil! Anda vístete y vengo a acomodar tu cabello y a maquillarte.- dijo la mama y salió. Martina quería matarse , usaría eso? para ir con Jorge… pff… su mama y sus tontas ideas superficiales.
Se vistió y ni siquiera quiso mirarse al espejo o se pondría a llorar. Su mamama entro a la habitacion y la miro
-hermosa… simplemente hermosa, pero falta algo.- dijo y la hizo sentarse, comenzo a acomodar su cabello, luego la maquillo un poco y Martina solo se dejaba hacer todo por su mama, se sentía estúpida asi… quería decirle a Jorge que no iria pero realmente lo necesitaba.
-ya me voy mama…- dijo Martina y se despidió
-le digo al chofer que te lleve?- pregunto su mama y Martina negó con la cabeza
-no mama gracias… adiós.- respondió y se fue prácticamente corriendo, sin querer mirarse en un espejo… no quería mirarse y matarse… cuando llego a casa de Jorge, respiro profundamente, lista para todas las criticas del chico, y timbro.
Escucho su voz por el interfon y le dijo que era ella, entonces el abrió, y se sentía demasiado nerviosa y apenada, Jorge volteo y la miro, Martina se preparo para escucharlo, pero el no dijo nada, solo la dejo entrar, sin dejar de mirarla, prácticamente tenia la boca completamente abierta pero no decía nada…
-disculpa la tardanza… mi mama estaba en casa- dijo Martina para romper la tensión
- aja-fue lo único que logro decir Jorge mientras la observaba
-y tu hermano? Y tu nana?- pregunto Martina mientras caminaban hacia la sala
-la nana lo llevo a un parque a diversiones…
-oh! Oww ellos me caen demasiado bien, son un amor, en especial tu hermano.- le dijo y Jorge seguía mirándola caminar, la observo de arriba abajo, su cabello perfectamente peinado, con un vestido y tacones, se marcaba cada cuerva de su cuerpo, su perfecto cuerpo… y su trasero se veia tan sexy, ella era sexy…- que me ves?- pregunto la chica volteando y tomandolo desprevenido
-nada.- respondió evitando el tema
-estabas violándome con la mirada -.-
-porque te vestiste asi? Cada dia eres mas mimada y superficial…-dijo el intentando que pareciera que sentía repulsión por ella.
-mi mama me obligo… quería que pareciera una dama, pero realmente parezco una puta.- dijo Martina y Jorge se rio
-no, no pareces una puta… -dijo con sinceridad y ella se miro
-incluso creo que me veo mal… no me queda este estilo, es demasiado superficial, como de mujeres que solo les importa verse bien…- dijo ella y Jorge negó con la cabeza
-te ves bien.- dijo al fin aceptándolo y camino rápidamente hasta llegar a la sala y sentarse. Martina se sento tambien en el sillón de enfrente y Jorge la miro, estaba exitado… exitado por el simple hecho de mirarla con ese vestido e imaginársela… desnuda, frente a el y solo para el… jamas habia creido que tendría ese pensamiento respecto a ella.
-si claro- respondió ella sarcásticamente y el la miro
-vamos a mi habitacion?- dijo el de repente y ella quedo sorprendida- no seas mal pensada… quiza no lo dije de la mejor forma… yo… a hacer lo de trigonometría.
-ah claro… y no mal pensé -.-
-es obvio que si, ya vamos.- dijo subiendo y ella lo siguió a su habitacion, era una casa enorme. Llegaron a su habitacion, y era la típica habitacion de un hombre. –ponte comoda, siéntate…
-gracias- respondió ella y se sento en su cama.
Jorge se puso a sacar sus cosas, haciendo tiempo antes de hacercarse demasiado a ella, cuando se sintió mas tranquilo, se sento a su lado con su guía
-ok, que tal si vamos respondiendo y si no recuerdas te voy explicando- sugirió el y ella asintió, bien, entonces el primer ejercicio…- comenzaron a responder todo, Martina sabia la mayoría de las cosas, Jorge solo la observaba respondiendo todo, maldita sea! Porque no podia dejar de mirarla??? Observaba cada detalle en ella, cada movimiento, cuando acomodaba su cabello, cuando se reia sola, cuando sonreía sin darse cuenta, cuando fruncia en entrecejo, cuando mordía sus labios… era una mujer realmente hermosa, para Jorge ella era la perfección hecha mujer…
-no entiendo este.- dijo ella sacando a Jorge de sus pensamientos
-ah!! Es fácil… mira, lo único que tienes que hacer es…- comenzo a explicarle todo, se acerco a ella para poder explicarle mejor, tomo su lápiz y comenzo a escribir unas cuantas cosas, ella comenzo a respirar agitadamente ante la proximidad de Zayn… era demasiado, sus cuerpos estaban rozando y ella se sentía nerviosa, jamas se habia sentido nerviosa… pero el aroma de Jorge era tan exquisito…- entendiste?- dijo mirándola a los ojos y se dieron cuenta de lo cerca que estaban sus rostros, le devolvió la mirada de forma fija y el se dio cuenta de que además de tener un cuerpo perfecto y un rostro hermoso, sus ojos eran los mas bonitos que habia visto enn su vida… y tenían una intensidad que casi te era imposible quedarte fijo viéndolos sin quedar hipnotizado…
-aja, si entendí- respondió ella y el desvio su mirada a sus labios cuando ella hablo, observo su forma, tenían una forma perfectamente delineada, se veian tan suaves, tan rosas, tan… besables.
Matina únicamente notaba su respiración agitada, y después comenzo a sentir en aliento de Jorge contra su rostro, ese aliento tan sexy… el era sexy, por mas que quisiera negarlo, era el hombre mas guapo que habia visto en su vida, a pesar de todo… lo único que pudo hacer, fue mirar los ojos tan hermosos que Jorge tenia, pero cuando se dio cuenta de que la mirada de este se desviaba a sus labios, ella hizo lo mismo y solo podia deseas acortar esos centrimetros entre ellos para sentir la suavidad de esos perfectos labios que ya habia probado una vez…
Y asi, como si sus pensamientos y deseos hubieran sido escuchados por el, sintió como unos labios chocaban contra los suyos de una forma extremadamente dulce que la dejo sin respiración y que la hizo cerrar sus ojos y suspirar, pero no fue la única que suspiro, el chico hizo lo mismo, ambos suspiraron al sentir sus labios juntos asi que sin detenerse, comenzaron a moverlos a un ritmo lento, parecia que querían aprender la textura de sus labios… poco después comenzaron a besarse de una forma un poco mas apasionada, y Jorge sin poder evitarlo, puso una mano en la cintura de la chica y ella subio abas manos a su cuello y comenzo a acariciarlo, el volvió a suspirar, que idiota! Como podia suspirar mientras besaba a la mujer que tanto odiaba? La odiaba… no, el jamas podria odiarla.
Seguían moviendo sus labios juntos, hasta que Jorge sin resistirlo, la tomo con ambas manos y la recostó en la cama, cayendo el sobre ella, pero nunca dejo que su cuerpo la aplastara por completo, solo pegaban ligeramente, sentía bajo su cuerpo, la silueta mas perfecta del mundo, tenia una forma impresionante, pero lo que mas lo impresionaba a el, era lo bien que se sentía tener su cuerpo junto al de ella y la forma en que encajaban juntos… ella tambien pensaba lo mismo, que el cuerpo de ese chico quedaba con el suyo a la perfeccion y eso era algo un poco alarmante… Jorge subio una de sus manos por el costado de ella y acaricio levemente su cuerpo, deseándola demasiado, luego con la otra acariciaba sus piernas, defititivamente su figura lo estaba matando y ahora la estaba examinando con sus manos en lugar de con sus ojos. Paso sus manos por cada parte del cuerpo de Martina y sentía que jamas se cansaria de eso, recorrió cada centimentro y luego se separo de sus labios para besar su mandibula dulcemente y sonrio, sonrio porque la estaba besando? Ella tambien lo hizo, no por que fuera un simple beso, era porque el la estaba besando y tocando de la forma mas dulce y delicada que podia existir. Martina se estremeció bajo el cuerpo de Jorge, cuando sintió el cierre de su vestido bajar y acto seguido sintió como su vestido abandonaba su cuerpo lentamente, no sin antes sentir unas caricias bajo el, que la estremecían demasiado y la hacian desear mas por primera vez en su vida.
-Jorge cariño!! Ya regresamos, puedo pasar?- cuando escucharon eso, ambos se separaron inmediatamente, demasiado avergonzados, entre ellos y consigo mismos por su comportamiento. El momento estaba terminado con la voz de la nana.
Jorge se levanto de encima de Martina pero aun asi lo hizo con calma, como si separarse de ella le doliera, ella subio e cierre de sus vestido y tomo su guía para disimular, cuando Jorge abrió la puerta y vio a la nana ahí parada y a Chris correr hacia ella y abrazarla.
-Martina!! No sabia que estarías aquí… que bueno!! Te ves muy bonita hoy!- dijo el pequeño y Martina le sonrio
-hola pequeñin… gracias, tu te ves mas guapo de lo normal- dijo haciendo que el pequeño se sonrojara
-ire a jugar mi nuevo videojuego!!! Alratito hablamos- le dijo a Martina y corrió a su habitacion
-hola linda- dijo la nana sonriéndole- te ves hermosa… habia algo especial hoy?
-hola nana, no hay nada especial… mi mama eligio mi ropa -.-
-pues te ves bellísima… verdad Jorge?- dijo sacando al chico de sus pensamientos, que sin mirar a Martina asintió
-claro- dijo el y la nana sonrio
-y que hacian chicos?- ambos se sonrojaron con la pregunta, y eso hizo que la nana pusiera cara de sorpresa- sera mejor que no pregunte…
-solo estudiábamos- dijo Jorge en tono cortante y Martina quiso aventarlo por la ventana
-exacto! Nada importante- agrego Martina haciendo que Jorge se sintiera ofendido. Nada importante? -.-
-ah bien! Entonces los dejo… te quedaras a cenar linda?- pregunto a Martina
-no gracias… de hecho ya tengo que irme…
-no, no y no! Te quedas a cenar…- dijo la nana y Martina se rindió y asintió
-esta bien, gracias- dijo sonriéndole y la nana se despidió y salió de la habitacion, cerrándo la puerta y dejándolos con un gran e incomodo silencio
-deberiamos terminar la primer parte de la guía… ya casi esta lista- dijo Jorge y ella se quedo ahí parada, se cruzo de brazos y tomo todo el valor que pudo
-explicame porque me besaste…- dijo intentando parecer muy molesta y si lo estaba! El no tenia derecho…
- Fue un error, accidente, como quieras llamarlo… no creas que me gusta besarte.- dijo Jorge de forma muy cortante
-sabes lo mucho que te detesto? No quiero que eso vuelva a pasar jamas… JAMAS! No te acerque a mi si no puedes controlarte… y descuida, yo puedo terminar sola la guía- dijo ella y tomo sus hojas
-entonces hasla tu! A ver si tu estúpido carácter te ayuda a resolverla.- dijo el y salió enojado de la habitacion y ella se sento. Se sentía pésima por echarle toda la culpa a el, la culpa habia sido de ambos, pero era mejor si lo hacia enfadar y peleaban, asi se evitaban todo lo dificil. Pelear estaba en su naturaleza… ambos amaban pelear asi que asi seria mas normal todo. Intento dejar de pensar en el estúpido beso, pero siempre se le venían a la mente escenas de sus labios juntos, la ternura con que la besaba y luego las caricias de Jorge… NO! No podia pensar en eso, ella odiaba a Jorge, ella odiaba a todo aquel que pudiera acercarse a ella. No quería a nadie en su vida jamas! Ya era demasiado con tener a Jane y a Alice… no necesitaba preocuparse por el, aunque al menos sabia que si existía algo entre ellos solo era desprecio, desprecio mutuo. Tomo su guía para seguir respondiéndola, pero no lograba concentrase. A pesar de todo respondió todo lo que faltaba y solo dejo unos cuantos ejercicios que no comprendía, ya después investigaría como hacerlos. Estaba pensando eso cuando la puerta se abrió, levanto la mirada y era Jorge, se concentro de nuevo en su guía, ignorándolo por completo y el se sento a su lado, se sentía muy mal por haberla tratado mal, pero asi acostumbraban… asi que no pediría perdón
-te ayudo.- dijo el tomando la guía de la chica en sus manos y viendo lo que le faltaba. Ella lo miraba aun un poco molesta, pero dejaría su orgullo por unos momentos, es mas, simplemente haría como que el estúpido beso jamas paso… - solo te falta poco… mira, te explico
Ella miro la guía, Jorge le explico rápidamente como se hacian las cosas y ella lo entendió inmediatamente
-era fácil, gracias- dijo ella apenas y se puso a responder. Cuando termino la primer parte, la guardo en sus cosas y no sabia que mas decir
-mañana quieres que terminemos?- y ella asintió
-pero… podria ser en mi casa?- le pregunto indecisa sobre cual era la mejor opción.
-claro… mañana en tu casa- dijo el y ella formo una sonrisa con sus labios pero inmediatamente la borro
-chicos!!! A cenar!!- grito la nana salvándolos de quedarse en silencio y ambos se levantaron de la cama y bajaron rápidamente. Se sentaron juntos y estuvieron platicando, bromeando, riendo de todo. Al menos Martina, Chris y la nana. Jorge no participaba para nada en la conversación, estaba perdido en sus pensamientos, de repente se sorprendia a el mismo mirando a Martina y sonriendo al verla sonreir pero sacaba esa tonta idea de su cabeza.
-muchas gracias por todo… ahora debo irme! Todo estaba riquísimo nana! Gracias,eres la mejor cocinera del mundo sin duda alguna y Chris, a ver cuando me invitas a jugar ese nuevo video juego ok? Quiero una partida contigo para ver si realmente eres tan bueno! Y Jorge… gracias.- dijo Martina haciendo notar que con todos habia hecho una super conversación y con el su tono cambiaba a ser seco. Era obvio… asi era su relación, solo desprecio.
-por nada linda!! Cuando quieras puedo cocinarte, eres un amor.- dijo la nana abrazandola
-si!!! Martina es la mejor del mundo!! que bueno que tu y Jorge sean compañeros aunque no se caigan bien.- dijo Chris, Martina y Jorge se rieron. Era la verdad y nada mas que la verdad.
- pequeño Chris… claro que se llevan bien.- dijo la nana y ellos negaron con la cabeza
-no, no es asi! Te llevo a tu casa Martina?- dijo Jorge y ella asintió
-gracias. Adiós a todos!- dijo Martina y los abrazo y luego salió con Jorge.
Mientras iban en el camino Jorge la miro y comenzo a reirse como loco
-que te pasa? Pff.. enserio que no tienes cerebro.- dijo ella y el se rio aun mas
-esque… te imagine jugando video juegos con mi hermano! Tu, video juegos… hahaha! Que buen chiste! Ponte a jugar con tus vestiditos o a maquillarte.- dijo Jorge y ella parecia demasiado molesta
-cual es tu estúpido problema? Tu crees saber mucho sobre mi vida! No sabes nada realmente! NADA! Eres estúpido…- dijo ella y el se rio
-basta con mirarte, con mirar tu aspecto para saber como eres… mimada, superficial…
-ya cállate! tu eres un patan, un arrogante… no haces mas que enfadar, enserio porque no te largas? Vete a vivir a un lugar en donde estes muy lejos de mi…- dijo ella y el se rio
- no niñita mimada… vete tu, aquí tu eres la que interfiere en mi vida… siempre intentando caerle bien a todos… siempre… solo les muestras tus cualidades, porque no todos tus defectos?
-para que quiero que me conozcan? No quiero que un monton de personas sepan todo sobre mi. – dijo ella
-aja! Porque eres una falsa…
-muerete! Eres un estúpido, AHHH! Algún dia me vengare de todo Jorge Blanco… algún dia lo pagaras- dijo ella y el se rio
-que miedo! Uyy!- dijo el y ella se limito a fulminarlo con la mirada y cuando llegaron a su casa se bajo rápidamente
-gracias!- dijo casi gritándole y el se rio
-hey si! adiós- dijo pero no se fue hasta el momento en que la vio entrar a su casa y luego se rio. Como pudo pensar que alguien tan desagradable como ella comenzaba a gustarle? Eso jamas pasaría… pero tampoco iba a negar que la deseaba demasiado… aun asi jamas se arriesgaría

¿Quien Te Crees? - Capitulo - 8

Capítulo 8 

-¿Qué tu abuela qué?- pregunté sin poder creerlo.
-Sí, medio millón de dolares- respondió cortante.
-Wow, Martina eso es...- hice una pausa- genial.
-Es que no se si tomarlos Jorge. No he visto nunca a mi abuela desde que soy pequeña, no he pasado con ella el tiempo necesario, no tengo recuerdos, nada. No merezco tanto de alguien a quien casi no conozco- dijo indignada.
-Tini, escúchame, tu abuela dejo ese dinero para tí, ¿verdad? y si lo ha hecho es por algo. Tal vez ella quería que tuvieras una vida mejor y ha dejado una prueba en tinta antes de fallecer, eso habla muy bien de ella. Aun sin conocerte mucho, quería lo mejor para tí porque simplemente eres su sangre.
Se largó a llorar y no pude hacer nada más que abrazarla.
-Gracias Jor- sonreí.
-¿Jor?- pregunté riéndome.
-Si, bueno, me agrada ponerle apodos a las personas- nos reímos.
-Bien, ¿y qué harás con el dinero?-
-Primero y principal supongo que debo comprar una casa- hizo una mueca rara- y después me matricularé en alguna escuela para terminar mis últimos tres meses de secundaria.
-Bien, ¿entonces dónde vivirás?- se me hizo un nudo en la garganta. Ella tenía medio millón de dolares, podría irse a donde quisiera, incluso fuera de Holmes Chapel. La perdería, y sería demasiado egoísta pedirle que se quedara.
-Aquí- respondió luego de unos minutos.
Volví a sonreír y suspiré disimuladamente.
-¿Enserio? -pregunté realmente esperanzado- ¿vas a quedarte aquí?
-Sí- sonrío- supongo que es lo mejor. No quiero volver por nada del mundo a Doncaster- suspiró.
-Bien, eso es estupendo- dije entusiasmado. Oh demonios callate Jorge, pareces una niñita a la que acaban de regalarle un caramelo.
-Bien... tendría que ir a buscar un departamento ¿estas muy ocupado esta tarde?- preguntó mientras bebía otro sorbo de su malteada.
Me quedé un instante observando sus labios.
-¿Jorge?- llamó mi atención.
-¿Qué?- repetí desorientado- oh, no.. no estoy ocupado ¿quieres que te lleve a una inmobiliaria?-.
-Sería genial. Oye.. he olvidado mencionarte algo -dijo nerviosa.
-¿Qué cosa?-
-Bien, ¿te molestaría si me quedo una noche más en tu casa? Es que hasta mañana no me darán el dinero...- la interrumpí.
-Por supuesto, Tini, no hay problema -el mundo se había puesto a mi favor, una noche más con Martina. Quisiera tener garantizado que me iba a acostar con ella pero no podía, y sólo me quedaba esperar a que ella cediera un poco.

{Narra Martina}

Bien. Es realmente extraño y loco cuando tu vida cambia de un día para otro. Abandoné la monotonía de vivir como esclava de mi padre, y aquí estaba, con un chico que parecía realmente genial, y que cada vez era más dulce. Con la noticia de que mi abuela materna había fallecido hace años, y con medio millón de dolares en mi poder. Más allá de todo, en algún rincón ególatra de mi cerebro admitía que me sentía un 50% más tranquila con una estabilidad económica. Agradecía a Dios que después de tanto tiempo por fin me había tocado algo bueno en la vida. Y yo sé, el dinero no es felicidad. Pero al menos estoy lejos de mi padre, y podré seguir con mi vida.
Estábamos en el auto de Jorge y se me ocurrió una idea.
-¿Jorge, a qué colegio ibas tú?- pregunté curiosa.
- Ahm.. se llama Brittania Mayson, ¿por qué?- respondió confundido.
-Bien,.. como sabrás, me encuentro en vacaciones de verano, tengo que volver dentro de dos semanas y terminar mi último año, así que estoy pensando en algún buen instituto para matricularme- solté todo en un hilo de voz.
-Queda a tres calles de mi apartamento, podemos pasar mañana por la mañana si quieres, a ésta hora está cerrado -respondió pensativo- ¿te inscribirás en la universidad?

aviso

 Cancion Pendiente hoy no la voy a subir , tuve unos problemas para terminarla , cuando termine el capitulo enseguida lo  subo .

Wonder Worl Capitulo - 7

Tomamos las valijas y nos dirigimos al aeropuerto.
Cap 7***
-Abrochen sus cinturones pasajeros, que el vuelo está por despegar- dijo la azafata en inglés, seguidos por otros idiomas. 
Pero yo sólo podía pensar en que el castaño estaba sentado un una rubia artificial. Por qué el personal del aeropuerto estaba en contra mío?! Esa estúpida z#rra lo miraba muy seguido, charlaba con él y se le acercaba. Juro que si le llega a tocar un pelo, literalmente, me tiro encima de ella.
Por dios Martina, no puedes ser tan posesiva, apenas conociéndolo hace menos de veinticuatro horas.
Pero yo era así. Y no pensaba cambiar.
Una suave voz me arrastró hacia la realidad, alejándome de mis pensamientos.
- Martina, te sientes bien?- me preguntó Thomas, con cara de preocupación. No, no estaba bien. Su primo, QUE ERA MÍO, por más que apenas lo conozca, estaba sentado con una rubia taxi. Se le notaban las raíces color negras azabache a quinientos kilómetros de distancia.
-Si, pequeño. Estoy bien.- le decía, mientras creaba una sonrisa falsa.
- A mí no me engañas. Te estás muriendo de celos porque Jorge se sienta con esa chica.- dijo señalando, disimuladamente, a ellos.
-Pff, no Thomi.- le dije haciendo un gesto de “no me importa” con las manos- Estoy perfecta.-
Él me miró con una sonrisa pícara, y se levantó del asiento y se dirigió al irlandés. Intenté detenerlo, pero fue en vano. Pude escuchar su conversación con él, ya que estaban bastante cerca;
- Jorge!!- dijo Thomas acercándose a él, pasado por alto a la teñida. Si le llegaba a decir que estaba “celosa” por su pequeña amiga, a ese niño no le hago más un submarino.- Cuándo vas a llamar a tu novia?- le preguntó el niño. Jorge, la teñida y yo lo miramos con el ceño fruncido.
- Qué novia?- preguntó Jorge, seguido por la inquilina
- Si, qué novia, nene?- le dijo con tono despreciativo a Thomas, haciendo que él, Jorge y yo la fulminemos con la mirada.
- Mira- dijo Jorge acomodándose en el asiento- o tratas bien a mi primo, o te voy a pedir que te cambies de asiento.- le replicó respetuosamente.
- Escucha- dijo la desagradable mujer, con voz chillona- no es necesario que me lo digas. Ya me voy. Adiós mocoso, adiós rubio, y por cierto, se nota que te teñis. Tapate las raíces.
Dijo la chica, haciendo que yo carcajee. Niall me miró y yo solo miré hacia la ventanilla.
Entonces, fue la chica a decirle a la azafata que le cambie el lugar; haciendo que ésta vaya a la otra punta del avión, junto a un baboso que babeaba por ella todo el vuelo, mientras que al lado de Jorge, se sentó una anciana, muy amable.
- De nada.- dijo Thomas cuando se sentó al lado mío, de regreso.
- Gracias- le dije sonriéndole

Marry Me Capitulo - 7

'' El campamento'' - 16 años

—Vamos, Martina. No hagas esto —me decía mi madre, intentando controlarse, pero podía percibir en su voz que estaba totalmente desesperada tanto por la escena que estaba montando como por la vergüenza que esto le causaba.

— ¡No, no me moveré de aquí! —le grité.
Estaba abrazada a un árbol, mi padre y Jorge habían intentado soltarme de allí, pero no lo lograron. Me aferré con más fuerza y no me moví ni un centímetro. Agarraron mis pies y tiraron de mí, pero tampoco aflojé el agarre.

— ¡Sólo es una escuela de verano, Tini! —me gritó Jorge. No lo quise escuchar, si lo hacía me pondría nerviosa y los brazos me flaquearían.
— ¡Cállate, esto es tu culpa! —exclamé.

Algunas personas se nos quedaban mirando, nos encontrábamos a la entrada de la escuela de verano para niños matemáticos en medio del bosque. Había reprobado matemáticas y si lo volvía a hacer el próximo semestre, repetiría el año nuevamente. Así que mi maestra conversó con mis padres y acordaron que asistiría todo mi verano aquí para reforzar. Para mis padres y la escuela fue la solución perfecta a mi falta de voluntad con los números, para mí significaba una tortura. Podría terminar agonizando si pasaba una semana allí. Estaba segura.

— ¡¿Mi culpa?! ¿Qué tengo que ver yo? —me preguntó Jorge, tirando de mis pies. Cecilia se había unido a ayudarlos y ahora se me hacía más difícil mantener mis brazos junto al árbol.
— ¡Eres más listo, me haces parecer una tonta! —le dije. Lo decía de broma, me importaba en absoluto parecer una tonta o una chica lista, sólo quería que me soltaran. Pero Jorge pareció pensarlo y me soltó. Se fue al lado de mi madre con el rostro serio y me miró con tristeza.

Me había creído. Era muy débil a la hora de detectar mentiras.
—Martina, vamos. No es tan malo como piensas, harás amigos nuevos y hasta puede que te diviertas —me dijo Cecilia. No era tan malo si lo ponía así, lo que sucedía era que yo no quería más amigos, con los que tenía me bastaba. Y los números jamás serían divertidos.

— ¡No me soltaré, tendrán que amputarme los brazos si quieren que entre!
—Traeré la cierra —escuché que decía Lily.
— ¡Puedes encontrar novio allá, Martina! —me gritó Holly. La pequeña Holly ya tenía doce años y en lo único que pensaba era en chicos, aun así me pareció graciosa su manera de convencerme.

— ¿Tienen problemas? —dijo alguien. Moví la cabeza un poco y vi que era un hombre vestido de militar, era mayor y en su pecho tenía insignias y medallas. A su lado iba un chico moreno y alto, aparentaba mi edad.
Jorge se le quedó mirando con mala cara, como Nana cuando se acercaba a Snow, el gato de Holly.
—Es mi hija, no quiere entrar —le explicó mi madre. El hombre sonrió y me dedicó una mirada rápida. Me dio miedo.
— ¿Reprobada, cierto?
Mi madre asintió y el hombre miró al chico.
—Mi hijo también está aquí contra su voluntad, pero los chicos de hoy en día necesitan disciplina —y dicho eso le preguntó a mi madre si necesitaba ayuda para disciplinarme, ella asintió y supe lo que pasaría.

El hombre se acercó hasta donde mi padre y Cecilia forcejeaban, ellos me soltaron, el hombre me agarró de un pie y tiró de mí. Ni aunque tuviera músculos habría seguido abrazada al árbol, caí al suelo sobre el húmedo césped y me ensucié la ropa.

Jorge corrió a ayudarme. Debía admitir que desde el incidente de Sparks –que en paz descanse-, se había vuelto más atento. Seguíamos peleándonos como perros y gatos, pero después se disculpaba y me regalaba galletas o un pastel de manzanas que robaba de la cocina.

— ¿Cómo le hace eso? Se pudo haber lastimado —exclamó Jorge, dirigiéndose al hombre militar. Él rio, su risa era tosca y desagradable.
—Calma, chico. Tu novia está bien —le dijo él.
El chico moreno alzó la vista, no me había mirado en todo este rato, y tampoco lo hacía ahora. Miraba a Jorge.
—Él no es mi novio —dije, colocándome de pie. Me sacudí la ropa, pero Jorge me detuvo para sacudirla él. Tenía que sentirse muy culpable por la muerte de Sparks.

—Entonces lo parece, míralo, está sometido a ti —Jorge dejó de sacudirme en cuanto el hombre dijo eso. Se sonrojo e intentó alejarse de mí, pero dio un paso y se arrepintió.
—Bueno, gracias por su ayuda. Ya puede irse —se apresuró en decir Cecilia. El instinto de madre la obligaba a defender a su hijo, y ese hombre se estaba metiendo con Jorge.
—No se alarme, sólo bromeo —el hombre se dio media vuelta y se acercó a su hijo—. Tú, aprende o ya verás tu castigo —el chico asintió sin mirarlo a los ojos, bajando la mirada. Estaba rígido y su rostro era inexpresivo, ya imaginaba el tipo de relación padre e hijo que tenían.

El hombre se subió a un auto negro que estaba estacionado a unos metros de distancia del nuestro y se fue sin mirar atrás.
Yo me crucé de brazos, el chico no se movió de allí. Mis padres bajaron mis maletas y con la ayuda de Cecilia las entraron al campamento antes de que me arrepintiera.

Hablarían con el encargado para asegurarse de que no me escapara.
—Te enviaré galletas para que no estés de mal humor —prometió Jorge. Recién me daba cuenta que estas semanas serían el lapsus de tiempo más largo en el que estaríamos separados, ya estaba tan acostumbrada a su presencia que sentía como la nostalgia se me incrustaba en el pecho. Pero él no tenía que saber que lo extrañaría. Yo lo odiaba.
—Gracias —le dije.
El chico no paraba de mirarnos, me estaba poniendo nerviosa.
Tenía unos ojos intensos que incluso en la distancia eran como rayos láser. Observaba cada movimiento que hacíamos.

— ¡¿Cuál es tu problema?! —le grité cuando no lo soporté más. Jorge, Lily y Holly se voltearon a mirarme y después al chico.
— ¿Seguro que no son novios? —inquirió. Las rodillas me temblaron con su pregunta, ¿por qué todo el mundo creía que éramos novios?
—No lo somos y nunca lo seremos —sentencié. Me exasperaba este tema.

Pero cometí un error. Miré a Jorge para decirle que me apoyara, sin embargo, él miraba hacia otro lado mordiéndose el labio inferior ¿Y ahora qué le pasaba?
—Martina, eres muy cruel con Jorge—me dijo Holly.
Entonces comprendí.
Jorge no quería quedar como un perdedor sin novia ante este chico.
Era tan idiota.
— ¡Ruggero, mi amor, volviste!
Todos nos giramos a ver quién gritaba. Del campamento salió corriendo un chico alto, de cabello negro, con una enorme sonrisa, sin zapatos y con los brazos abiertos. Cuando llegó hasta nosotros, abrazó efusivamente al chico con el que estaba discutiendo. Ellos si parecían novios.

—Nicolas, no, suéltame —se quejaba el que suponía era Federico
—No, mi vida. Esperé todo un año para volverte a ver —le decía el otro, besándolo en el rostro.
Traté de aguantar la risa, pero no podía soportarlo más. Reí como si el mundo se fuera a acabar, si Jorge no me hubiese sostenido estaría rodando en el suelo por la risa.
— ¿Quiénes son ellos, mi amor? —le preguntó el chico amoroso a Ruggero.
—No lo sé, pero son novios.
— ¡No somos novios! —exclamé, dejando de reír. Ruggero sonreía, quería verme enojada y lo estaba consiguiendo.
— ¿En serio? Entonces es mi día de suerte, encontré amante —Nico se acercó a nosotros y antes de darme cuenta ya estaba abrazando a Jorge mientras le acariciaba sus mechones castaños.

VOOOLVIII!

HOLA CHICAS!!! perdon por no estar ON  este tiempo  , es que tuve algunos asutos que atender , bueno , hoy voy a subir un capitulo de cada novela , y mañana (si puedo) hago maraton , un beso enorme para todas!!

sábado, 8 de marzo de 2014

Through Truth - Capitulo 7

Capitulo 7


-yo no lo dije…- contradijo Jorge y miro a su hermano pidiéndole apoyo
-si! no mientas… y tambien cuando la conoci en el parque dijiste que era hermosa- dijo Chris haciendo que Jorge se sonrojara y Martina quedara completamente asombrada.
-no es verdad… jamas diría una mentira tan grande- dijo Jorge pero su hermano solo asentía y luego se levanto de su silla.
-gracias Martina! Por acomodar todo tan bonito como hacia mi mami. Puedes venir diario con nosotros o quedarte aquí a vivir- dijo Chris sonriéndole y ella se rio un poco
-que educado! Gracias por la invitación Chris, pero yo tambien tengo una casa y un hermano que no podria vivir sin mi- bromeo y Chris se rio y se despidió de ellos para subir a su habitacion a jugar, dejándolos solos y con un incomodo silencio hasta que ella se sento y lo miro.
-que?- dijo Jorge enfrentando su mirada
-en primera, es un asco lo que dijiste sobre mi, en segunda, como se lo dices a tu hermanito de 7 años? No seas idiota… y en tercera… pff… nunca terminaría de decirte todo lo que haces mal!- le dijo ella muy exasperada
- yo no pienso eso de ti! Tu cuerpo, tu rostro, tu personalidad, nada de eso me importa… no son de mi agrado, aunque pienses que a todos los hombres les encantaría tenerte, yo soy la excepción. Nada en ti me gusta- dijo el levantándose de la mesa y se fue a la sala demasiado molesto, era obvio que habia dicho todo eso sobre Martina, pero solo a su hermano se le ocurria decirle a ella… y ahora a el solo le quedaba negarlo, jamas aceptaría frente a ella que claro que se le hacia la chica mas sexy y hermosa del mundo…
-bien, me alegra, todo en mi es un asco para ti…- dijo ella sonriendo complacida, pero Jorge solo podia pensar que eso era una gran mentira.
-comenzamos el trabajo? Quiero terminar pronto- dijo el secamente y ella asintió, tomo sus cosas y fue con el a la sala.
Comenzaron con el trabajo, fue muy fácil para ella, ya que sabia prácticamente todo sobre la anatomía y fisiología, porque años antes lo habia estudiado por su cuenta para conocer mas…. les explico todo a Jorge y el lo entiendio fácilmente asi que teminaron mas rápido de lo que habian pensado y recogieron las cosas que habian necesitado. Martina guardo el trabajo y miro a Jorge
-gracias por… eh… por todo- dijo ella con dificultad, agradecerle algo a Jorge?
-gracias a ti- dijo el con mas sinceridad de la que ella podria imaginar.
-tengo que llamarle a mi hermano para que venga por mi y ya! Puedes deshacerte de mi- dijo ella y el se rio
-al fin! Supongo que tu seras igual de feliz por poder irte- comento el y ella asintió.
-demasiado! Pero me despides de tu hermano…- dijo ella y Jorge asintió. Ella saco su celular para llamar a su hermano pero en eso sintió una mano detenerla
-vamos, yo te llevo- dijo Jorge y ella lo miro asombrada
- no pierdas tu valioso tiempo, no finjas caballerosidad- dijo ella intentando librarse de la mano de Jorge, quien se dio cuenta de que seguía tomando su mano y la solto rápidamente
-no niñita mimada… si mi mama supiera que no te lleve a tu casa, me mataria probablemente… asi que no discutas.- dijo el y ella únicamente por eso decidió aceptar. La madre de Jorge debió ser realmente una gran mujer…
-bien. Y tu hermano? Lo dejaras aquí solo?-pregunto incrédula y el asintió
-ya se ha quedado solo…. No es un inútil- dijo sonriendo insinuante, como queriendo decir que ella si lo era.
-muerete! Inútil tu- dijo ella- nos vamos?- pregunto y el asintió
Salieron y Martina subio en el lado del copiloto, en el camino ninguno decía absolutamente nada, últimamente se les acababan sus temas para pelear, después de 2 años de insultos, era obvio que algún dia la diversión de pelear terminaría…
Martina fue indicándole como llegar a su casa y cuando estuvieron ya afuera ella le agradeció y se bajo del auto, pero vio como Jorge bajaba tambien
-que? Solo son buenos modales- dijo el ante la cara de sorpresa de la chica y ella se encogió de hombros, asi que la acompaño hasta la puerta y ella timbro. Fran salió
-hola amigo, hola fea- dijo Fran
-hola Fran, como va todo?- pregunto Jorge y comenzaron a platicar, mientras que Martina únicamente estaba en su mundo
-Adios Martina- escucho de repente, y volvió a la realidad, miro a Jorge y se despidió de el
-bye Jorge… gracias de nuevo- dijo, y él le sonrio y se despidió de Fran, se fue de ahí, y antes que nada, vio como Martina abrazaba a Fran y sonrio por lo tierna que era… pero pff! Que estaba pensando?? Ella solo es una chica mimada… superficial…

Cuando Jorge llego a su casa, subio primero a la habitacion de su hermano, quien estababa jugando videojuegos
-Jorge!! Quieres jugar?- le pregunto el pequeño Chris a su hermano y este le sonrio y se sento junto a el
-claro pequeñin, pero primero necesito regañarte!- dijo sin dejar de sonreírle y tomando un contros para jugar con el
-pero no hize nada malo… te lo prometo- dijo el pequeño y Jorge se rio un poco mientras jugaba con su hermano
-le dijiste a Martina lo que te dije….- comento Jorge y el niño lo miro con inocencia
-se enojo?- pregunto y Jorge negó con la cabeza- entonces que tiene de malo?
-esque… ella y yo no nos llevamos bien. Siempre peleamos entonces… no debe saber que creo que es bonita- le explico Jorge y Chris pareció comprenderlo
-deberias ser bueno con ella. Ella es muy buena, y nos trata bien como mama.- dijo el pequeño y Jorge le sonrio
-eso es porque tu le caes bien. Pero yo no.- intento hacerlo comprender
-ojala mi mami pudiera venir del cielo para conocerla… y para decirte que ella es linda…-dijo el niñito y Jorge quedo rendido
-esta bien, entiendo que la adoras…-dijo Jorge y únicamente siguieron jugando y divirtiéndose como hermanos, hasta que Chris cayó rendido y se durmió. Jorge lo acomodo en su cama y luego se fue a su habitación, preguntándose como la chica que mas odiaba era la única que conocía tanto de él.
Desperto a causa de su despertador. Se quedo acostado otro rato mas y luego se levanto. Cuando estuvo listo, bajo y su desayuno ya estaba hecho asi que busco a su nana con la mirada, era la única mujer que estaba dentro de su vida, al menos de la buena forma, por que tambien estaba Martina, pero desde que el tenia 6 años, ella habia sido su nana asi que la quería muchísimo, y cuando murió su madre, ella fue la única que le quedo, ya que su padre jamas estaba con ellos, solo les daba dinero para todo y venia de vez en cuando los fines de semana.
-hola cariño- dijo la voz de una mujer y Jorge miro hacia donde provenía y sonrio
-hola nana. Llegaste mas temprano de lo normal.- dijo Jorge y ella lo abrazo cariñosamente
-queria hablar contigo antes de que te fueras… desayunamos?- le pregunto y el chico asintió asi que se sentaron juntos
-que pasa nana?
-es sobre Martina... ella… es una chica demasiado linda realmente. Que hay entre ustedes?- pregunto ella y Jorge negó con la cabeza
-absolutamente nada. Somos compañeros obligados a trabajar juntos. Fuera de eso somos 2 personas que pelean todo el dia.- dijo con sinceridad el chico y su nana se rio
-es progreso. Una chica a la que no ignoras por completo… la única chica que has traido a casa… la única chica que saca tus sentimientos…- comenzo a decir pero Jorge se tapo los oídos como niño pequeño
-no es verdad… no nana, no intentes verle el lado positivo a esto. Nos odiamos… eso es todo- respondió el y su nana sonrio
-cariño… no se odian. No puedes odiar a alguien que miras como si fuera el ser mas perfecto del mundo- dijo haciendo que el se sonrojara
-es bonita. Eso es todo… pero tiene una personalidad que da asco.- respondió Jorge
-ay Jorge … esa niña tiene una hermosa personalidad… solo que tu únicamente te has enfocado en sus defectos…
-no es asi… y como sea, sabes que no quiero acercarme a ninguna mujer…- dijo el dando el tema por terminado
-esta bien…como tu digas…-accedio la nana y Jorge le sonrio. Desyunaron y cuando Jorge se fue, la nana únicamente se quedo sonriendo esperando que algún dia se diera cuenta de que sentía algo por esa chica….

¿Quien Te Crees? - Capitulo - 7

Capítulo 7

Lágrimas comenzaron a derramarse una vez más por mi rostro.
La recepcionista lo notó y se acercó.
-¿Qué sucede cielo?- preguntó alarmada.
-Mi abuela... -balbuceé- falleció.
Señalé con el dedo la foto de ella y fue cuando la cara de la empleada volvió a tornar la misma expresión de antes.
-¿La señora Fizzie?- preguntó ablandecida por un tono nostálgico.
-Así le decía mi madre... ¿la conoció?- pregunté sorprendida.
-Por supuesto, ella era muy querida en el pueblo. Era una abogada importante- suspiró sonriendo.
-¿Enserio?- no lo podía creer.
-Claro.
Tenía tanto dolor y confusión. Bien, Fizzie había fallecido, y para colmo, había vuelto a Cheshire en vano.
Carla, la recepcionista, no dejaba de preguntarme acerca de mí.
Finalmente me decidí y le conté la misma historia que la noche anterior le había contado a Jorge.
-Martina, ¿no has pensado que tu abuela puede haber dejado una herencia?- preguntó de repente Carla- no quiero sonar entrometida, pero no era un secreto que Fizzie era la abogada mejor pagada de Cheshire.
-No lo sé. ¿Cómo puedo averiguarlo?-.
-Pues debes ir al banco, con documentos o pruebas de que tú eres su nieta, y te dejarán revisar la bóveda con sus cosas- respondió.
Y así lo hice, después de agradecerle y pedirle indicaciones de cómo llegar, me dirigí al banco.
Al llegar, hablé con la cajera, quien me pidió los documentos de identidad, identificación y toda mi maldita historia.
Luego de una condenada hora, se dignaron a dejarme pasar.
Yo tenía dos apellidos, el paterno y materno. Desafortunadamente, el padre de mi madre, es decir, mi abuelo, no había podido reconocer legalmente a mi mamá, por lo tanto ella tenía el apellido de mi abuela. Es decir que yo tenía el apellido de mi madre, y a la vez el de mi abuela. Lo sé, una historia confusa. Lo importante es que, que mi segundo apellido fuera "Raymond" me facilitó bastante las cosas.
Entré a un salón realmente elegante, y se acercó un hombre de aspecto jovial.
Me entregó una especie de caja de plata.
Con una mirada me incitó a que la abra.
Estaba nerviosa, nuevamente allí estaba a punto de descubrir mi futuro.
Decidida abrí la caja.

{Narra Jorge}

-¿Señor Blanco?- repitió algo molesto el profesor Bennet.
-¿Sí?- pregunté algo desorientado.
-¿Qué sucede? Ha estado toda la hora distraído. Le agradecería si presta un poco más de atención a la clase. Es su carrera de la que estamos hablando- me reprochó.
-Bien- respondí cortante.
No podía dejar de pensar en Martina. ¿Qué estaría haciendo ahora? Ya habían pasado dos horas desde que la había dejado en la municipalidad. ¿Volvería a casa? ¿Y si tomaba sus cosas y se iba sin despedirse?
"¡Ya basta Jorge!, deja de torturarte y presta atención a la clase"
La clase de derecho transcurrió lenta y aburridamente al igual que el día.
Al salir de la universidad, me dirigía al campus cuando la ví.
Martina estaba apoyada con una malteada sobre el capó de mi auto.
-¿Qué haces aquí?- pregunté con una sonrisa.
-Es una larga historia, así que toma- me entregó otra malteada y nos subimos al auto.

-¿Y bien?- reiteré curioso una vez dentro del coche. Ella estaba seria.
-Mi abuela falleció hace unos cuantos años- dijo frunciendo el ceño.
-Oh cuanto lo siento Martina, enser... -me interrumpió.
-Ya sé que lo sientes, y yo también estoy mal. ¿Pero qué puedo hacer? Me han pasado demasiadas cosas malas en la vida. Debo dejar esto atrás y superarlo como lo he hecho con el resto.- me paralicé- bien... mi abuela dejó una herencia de medio millón de dolares en mi nombre. 
 
 
 
WOOOOW!!! ¿Que dira  Jorge???  

jueves, 6 de marzo de 2014

Cancion Pendiente Capitulo 36

MARTINA : TIA , MECHI
MERCEDES Y CLARA : TINIIIIIIIIII !!!!!!!!!

SE ABRAZAN

MERCEDES : COMO FUE QUE TE ESCAPASTE
MARTINA : FUE ASI ...................

TOCAN OTRA VEZ EL TIMBRE

JORGE : AMOR VOY YO , VOS

ERA NICOLAS

NICOLAS : VINE A BUSCAR LO QUE ES MIO PERMISO
JORGE : EH QUE HACES
NICOLAS : VOY A PASAR

MARTINA VE A NICOLAS MOLESTANDO A JORGE

MARTINA : AMOR DEJALO
NICOLAS : LA ESCUCHASTE
JORGE : SI NENE

NICOLAS SE HACERCA A MARTINA

MARTINA : AMOR VENI

JORGE VA HACIA MARTINA

MARTINA : VAMOS CHICOS A LA ABITACION DE JORGE

VAN A LA ABITACION

EN LA ABITACOION DE JORGE

MARTINA : QUE QUIERES NICOLAS
NICOLAS : QUE VOLVEMOS
JORGE : ESTA CONMIGO ENTENDELO
NICOLAS : LO QUE NO ENTIENDO QUE CAMBIASTE ESTO POR ESO ( LO SENIALA A JORGE AL MISMO TIEMPO )
MARTINA : AMOR CALMATE SI
JORGE : SI
MARTINA : YO NO QUISE QUE RECCIONES ASI DESPIES QUE CORTAMOS , ADEMAS CORTAMOS PORQUE YO YA NO SENTIA LO MISMO
NICOLAS : PERO
JORGE : DEJA QUE TERMINE
MARTINA : Y NUNCA ME DIJISTE " TE AMO " Y " MI VIDA " O ME LLABASTE DE PASEO
NICOLAS : PERO YO TE AMO AHORA ESO IMPORTA
MARTINA : AHORA NO YO AMO CON LOCURA A JORGE Y LO NUESTRO NICOLAS SE TERMINA PARA SIEMPRE SI QUERES PODEMOS SER AMIGOS
NICOLAS : YO NUNCA QUERRE SER TU " AMIGO "

NICOLAS SE VA DE LA ABITACION

MARTINA : AHORA NO SE QUE PASARA AMOR
JORGE : YO SE QUE PASARA AHORA
MARTINA : QUE

JORGE BESA A MARTINA

JORTINI SALEN DE LA ABITACION

MERCEDES : TODO BIEN ??¿¿
MARTINA : SI , EH ESTO ES UNA FIESTA NO ?¿
JORGE : A BAILAR

LOS CHICOS BAILARON

LA MUSICA PARO

MARTINA : QUE PASO
JORGE : VEN CONMIGO

JORGE : BUENO BUENO HACEMOS UN KARAOKE
TODOS : SIIIIIIIIIIIIIII
JORGE : CON MI CHICA CANTAREMOS PODEMOS , PONE LA PISTA XABIANI

CANTAN PODEMOS

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PASARON VARIAS HORA Y YA ERA LA HORA DE IRSE

JORGE Y MARTINA SE QUEDARON MIRANDO UNA PELI Y CUANDO TERMINO LA PELICULA SE QUEDARON DORMIDOS EN EL SILLON

Marry Me Capitulo - 6

''El asesinato'' – 15 Años

Un fin de semana vinieron Mer, Alba y Dodo a almorzar. Comimos ensaladas con condimentos orientales, que según mi madre, eran buenos para la circulación de la sangre. A papá le aceleró la circulación de los intestinos.

Había venido el tío Marcus, el padre de Lodo y como siempre, no perdió la oportunidad para molestarme.
—Martina, ¿dónde está tu novio, Jorge? —me preguntó mientras tomaba un poco de jugo. Yo maldije por lo bajo y conté hasta diez para no responderle de manera sarcástica, no podía perder los estribos con mi propio tío.
—Él no es mi novio, y está en su habitación estudiando.
—Pero si no es tu novio, ¿por qué sabes dónde está y qué está haciendo? —me regañé mentalmente por haberle dado tanta información.

—Papá, viven juntos desde hace años, son como hermanos —dijo Lod. La miré agradecida y ella sonrió para que supiera que estaba de mi lado.

Jorge no había querido bajar a comer, excusándose con que tenía trabajos atrasados. Lily cursaba último año y estaba en las mismas condiciones, aunque yo sabía que Jorge podía terminar sus trabajos en unas cuantas horas y que en realidad no se quería encontrar con el tío Marcus. Lo comprendía a la perfección.

Sin embargo, a eso de las seis de la tarde bajó. Era verano y el sol todavía no se ponía, corría una cálida brisa y era el ambiente perfecto para tomarse unos refrescos. Nos encontrábamos en la terraza, sentados alrededor de la mesa conversando de cosas sin sentido, como nuestra niñez y lo rápido que pasaban los años.

Ver a Jorge saliendo por la puerta de cristal, tan desarreglado e informal me hizo sonreír en acto reflejo, cosa que tío Marcus notó.
—Hey, chico. Es cosa de que apareces y a esta tortolita se le alegra el día —todos rieron, incluido Jorge.
Sentí como la sangre me subía a las mejillas y unas ganas psicópatas de matar a mi tío se esparcieron por mi mente. Más me controlé y bebí de mi refresco para pasar inadvertido el color de mis mejillas.

—Es que vine para mis clases de manejo que me da el señor Stoessel —dijo Jorge.
Se veía más calmado que las veces anteriores –estaba aparentando, cualquier signo de debilidad ante el tío Marcus era tu sentencia de muerte-, donde se mordía las uñas antes de subirse al auto y echarlo a andar.
— ¿En serio? Eso es estupendo, yo te puedo dar las clases esta tarde, seguro aprenderás en cinco minutos —señaló mi tío.
Jorge negó con la cabeza, pero antes de que pudiera decir algo, el tío Marcus se levantó y le pasó un brazo por los hombros para llevárselo al garaje, donde estaba el auto viejo de papá con el que practicaban.

Tuve un mal presentimiento, pero no dije nada. De todas formas no serviría mi opinión.
Papá fue con ellos y nos quedamos sólo las mujeres conversando. Cecilia había salido esa tarde con unas amigas, era su día libre y Holly jugaba unos metros más allá con Snow, su gato anaranjado y rechoncho.

Con Lodo, Alba y Mer conversábamos de la escuela, me decían que ese año les había tocado como profesora jefe a la más estricta de la escuela y yo me quejé diciendo que otra vez tenía a la profesora de Literatura.
Todo iba normal.
Hasta que escuché el aullido más lastimero y doloroso de mi vida.

Fue como una tortura en cámara rápida. Me levanté de un salto y corrí al lugar de donde venía el aullido, detrás de mí corría mamá y la tía Rose. Lodovica estaba a mi lado y ni siquiera me había percatado cuando llegó.
Frente a mis ojos estaba el auto de práctica, de allí salía el tío Marcus, papá y del puesto del conductor, Jorge.

Sin embargo, lo peor estaba debajo del auto. Allí, en medio de una de las ruedas delanteras, yacía Sparks, grande, peludo, tieso y muerto.
Jorge había atropellado a Sparks. Jorge lo había matado.
Después de ver a mi mascota arrollada, no supe que pasó. Sólo recuerdo haber gritado e intentar quitarlo debajo del auto. Lo demás fue borroso, y no porque me haya desmayado, sino porque lo borré de mi memoria. No quería recordarlo.

Estuve una semana sin hablar con nadie, fui a la escuela pero seguía igual. Las bromas de Facundo ya no me hacían gracia, prestaba menos atención a clases y en lo único que lograba concentrarme era en preguntarme el por qué Jorge atropelló a Sparks.
Razones sobraban. Jorge siempre lo odió, decía que era un perro muy indisciplinado y que siempre ensuciaba y que le daba el doble de trabajo a su madre, también prefería a los gatos antes que a los perros. Así que definitivamente fue a propósito.
Me encontraba tan enfadada y conmocionada que me prohibí sentir otra cosa que no fuera odio por Jorge Blanco. ¿Enamorada? Pff. En el pasado, jamás le perdonaría el haber asesinado a mi perro.

Lo ignoré por meses, parecía que los roles se habían invertido. A veces lo descubría espiándome y lo alejaba con una mirada asesina para que me dejara en paz.
Tuve muchas discusiones con mis padres, les grité y reclamé que querían más a Jorge que a su propia hija, descargué todos esos celos paternales que guardé por años sin motivo alguno y me encerré en mi propio mundo.

Es que Sparks era todo para mí, después de que arrojaron mis cosas más sagradas de Peter Pan cuando era niña, sólo me quedó mi amado perro para recordar esos años de juegos. Pero ya no estaba y no volvería jamás.

(…)

Veía televisión en mi habitación, hacía calor pero yo estaba tapada hasta las orejas con una manta. Trataba de ocultarme del mundo.
Daban una de esas serias cómicas, aunque a mí no me causaban gracia. La veía sólo para matar el tiempo.

En eso estaba, hasta que tocaron la puerta. No quise levantarme porque la comodidad de mi cama era mejor, pero volvieron a tocar incansables veces hasta que aparté la manta de un manotazo y me levanté a abrir la condenada puerta.

No había nadie, debían ser las diez de la noche y molestaban. Seguro era Holly.
Iba a dar un portazo hasta que me fijé que en el suelo había una caja y una canasta. Me agaché a recogerla y me di cuenta que detrás del mismo florero que estuvo todos estos años en el pasillo, se escondía Jorge. Definitivamente ya no le servía como escondite, su altura se lo impedía.

Me miraba suplicante, señalando con la mano la caja y la canasta.
Se los iba a arrojar por la cabeza, no quería nada de su parte. Y eso habría hecho si la caja no se hubiera movido.
Tenía agujeros por todos lados y en cuanto la abrí supe por qué. Adentro había un pequeño cachorro San Bernardo con unas manchas marrones en los dos ojos. Llevaba un collar rojo con una placa dorada en la cual rezaba “Nana”.

Miré extrañada a Jorge, quien había salido de su “escondite” y se acercaba a paso lento hasta mi lado.
Nana. Como la mascota de Wendy.
Coloqué al cachorro entre mis brazos y destapé la canasta, adentro había muchas galletas con chispas de chocolate y una nota.

“Martina:
No fue mi intención atropellar a Sparks, de verdad tú lo querías y yo jamás haría algo que te dañase. Te juro que fue un accidente. Tú sabes que no soy bueno conduciendo un auto, aunque me cueste reconocerlo.
Por favor, perdóname, es horrible despertarme cada mañana y saber que tú me ignoraras.
Jorge.
PD: Las galletas siempre te han gustado, así que robé algunas de la cocina, como cuando éramos niños”.

Leía una y otra vez la nota hasta convencerme de que Jorge siempre fue mi hada de las galletas. Nana se removió entre mis brazos y se escapó para sacar una galleta de la canasta y comérsela.
—Entonces… ¿me perdonas? —me preguntó Jorge, que estaba sentado en el suelo para quedar a mi altura. Me apoyé en el marco de la puerta mientras acariciaba el lomo de Nana, movía la cola alegremente mientras devoraba más galletas.

—Te disculpo. Pero no te perdono. Para eso tendrás que conseguir más que una canasta de galletas —él sonrió e hizo algo que nunca había hecho en todos estos años juntos.
Me abrazó.

Wonder Worl Capitulo - 6

CAPÍTULO 6

A la mañana siguiente desperté por un rayo de sol que se filtraba por la ventana. Me di la vuelta y lo observé, allí, dormido. Tenía el pelo perfectamente despeinado. Miré sus facciones. Nariz perfecta, mentón perfecto, mejillas coloradas y hermosas. No podía encontrar error alguno en él. Estiré un dedo y le acaricié un mechon de pelo. Era suave cual seda. Él se movió un poco, haciendo que de un salto sobre la bolsa de dormir, luego de retirar la mano. Me levanté y fui hacia la cocina, decidida a hacer el desayuno.
Hice dos cafés y un submarino para Thomas. Tomé el mío con tranquilidad, ya que eran apenas las diez de la mañana, y recién a la una debería estar en el aeropuerto. Al terminar de tomar el café, me dirigí a la pieza de Jorge para despertar a Thomas. Entré y me acerqué a el, susurrándole;
- Thomas, vamos Thomas, hay que levantarse.- El se movió un poco y dijo:
- Nah, es temprano!.- Entonces, decidida, le dije:
- Mira que te voy a hacer cosquillas si no te levantas.
- Mentira- me respondió.
- Ah, si?- comencé a hacerle cosquillas por todo el cuerpo, haciendo que él grite, entre risas;
- Ya basta! Ya, enserio… Basta! – risa- Basta! Me rindo!- Dijo riéndose aún más. Entonces, me alejé de él y me dirigí hacia la salida, al igual que él. Caminamos hacia la cocina, y el se sentó en la mesada:
- Qué hay de desayuno?- preguntó moviendo las piernas.
- Te hice un submarino, espero que te guste.- dije dándole el gran tazón.
- Gracias! Me encanta, es mi favorito.- dijo tomándoselo rápidamente.
Caminé hacia la versión de Jorge dormido, me agaché y le susurré;
- Levántate ya dormilón, que en unas pocas horas hay que ir al aeropuerto, y tienes que desayunar.
Él se dio la vuela para “mirarme”, ya que tenía los ojos cerrados, y me sonrió con los labios sellados. Se estiró un poco, y luego me dijo, con voz ronca, de una manera malditamente sexy:
-Hola. -
Y así fue como prácticamente casi me caigo para atrás. No puedo creer que este hombre me afecte tanto.
-Ho-ola- le respondí, tartamudeando. No podía ser más tarada.
El sonrió mostrando sus hermosos dientes, y me preguntó;
- Cómo dormiste?-
- Bien.- le respondí cortamente. Si me zafaba un poco, me iba a descontrolar.- bueno. Levántate, tienes que desayunar. Ya te preparé el café.- le die dándole unas palmaditas en el estómago. Me levanté y fui hacia la cocina, donde estaba Thomas.
- Qué rico submarino! Me tienes que hacer uno de esos más seguidos.- me dijo la pulguita. Yo le sonreí y le peiné un poco el pelo.
- Anda, ve a vestirte. En media hora salimos hacia el aeropuerto.
- Está bien.- me respondió, con su voz sumamente dulce.
Tomé el café del castaño y me dirigí hacia el, que estaba sentado en la silla de madera, al lado de la pequeña mesa de la cocina, mientras él se refregaba los ojos. Dios, ese chico era malditamente sexy.
- Aquí tienes un café, así puedes despertarte.- le dije apoyándole la taza en la mesa.
- Gracias.- me respondió, con su voz ronca.
Terminó de tomar su café y le dije que vaya por sus valijas y que se cambie, ya que en poco tiempo deberíamos estar en el aeropuerto.
A los diez minutos, los dos chicos mexicanos estaban listos, peinados y listos para salir

Through Truth - Capitulo 6

-si pequeño, lo recuerdo… - dijo el con la voz alcortada y Martina miro al piso, sintiéndose una intrusa en ese momento.
- ojala mami hubiera conocido a Martina, la querria muchísimo….- comento Chris y la chica le sonrio, sintreverse a mirar a Jorge.
-entonces encargamos Pizza?- dijo Martina y Jorge se sintió sumamente agradecido con ella por el cambio de tema, le dolia hablar de su mama, le dolia demasiado.
-SIII!!!! Jorge come mucho eh!! Asi que encarguemos la mas grande- le advirtió Chris y luego corrió hasta la sala, se sento y prendió la tele en las caricaturas dejando a Martina y Jorge solos
-yo la encargo- dijo ella tomando su celular y marcando a las pizzas, le hizo caso a Chris y pidio la mas grande, luego regreso a donde Jorge estaba y él seguía perdido en sus pensamientos sobre su madre y sobre el maldito bastardo que era la causa de que ella ya no estuviera ahí con ellos… - estas bien?- dijo ella intentando ser amable
-que importa, ambos sabemos que no te importa- respondió el saliendo de la cocina y se fue a sentar con su hermano. Ella se sento en el comedor, y escondió su rostro en sus manos, ese chico realmente la estresaba demasiado. No hablo con el para nada, ni siquiera discutieron hasta que llego la pizza y ella salió a recibirla e iba a pagar pero Jorge fue hasta la puerta y tomo la pizza y pago. Entraron y Jorge puso la pizza en la mesa y le dijo a chris que fuera a comer, el pequeño corrió y se sento al igual que Jorge, iban a comenzar a comer, asi sin plato y Martina los miro extrañada pero luego pensó “son hombres”
-hey esperen… necesitan platos!- les dijo y ellos la miraron extrañados
-no es necesario… no me comeré el plato- dijo Jorge volviendo a la pizza pero ella le detuvo las manos haciendo que el sintiera un estremecimiento con su contacto…
-no te comeras el plato, solo lo pondré… para que no comas como un puerco.- le dijo ella y Chris se rio
-mama le decía lo mismo siempre, yo la obedecía en todo, pero Jorge era un desobediente- intervino chris y Martina le sonrio con ternura
-tu mami tenia toda la razón- dijo la chica a Chris y Jorge desvio la mirada.
-donde estan los platos….? Chris?- dijo la chica, sin referirse para nada a Jorge, el pequeño le indico de donde tomarlos y ella saco 3 platos, vasos, servilletas, y todo lo necesario
-pff… cierto! La niñita mimada que no puede comer nada sin elegancia… como pude olvidarlo? – comento Jorge irónicamente y ella se sento
-pff… yo elegancia?? Pregúntaselo a mi mama y creería que soy la persona menos elegante del mundo, según ella soy como un hombre-dijo ella y no supo porque acababa de contarle algo asi a Jorge si jamas lo hablaba con nadie…
-JA! Quiza con ella eres otra persona… y con nosotros eres diferente- dijo el, pero se dio cuenta de que Martina realmente jamas habia sido de esas chicas extremadamente maquilladas, con vestidos, tacones… pff… ella era una mimada y punto!
-deja de llamarme falsa!- dijo ella y Jorge tomo una pieza de pizza y la puso en su plato
-no tenemos cubiertos! Oh no! Comeremos como puercos con las manos- dijo burlándose de ella , pero a ella que tenia un gran sentido del humor le causo demasiada risa
-no seas exagerado porfavor- le dijo ella y el intento no sonreírle y se concentro y comer, ella tomo una pieza de pizza y la puso en su plato.
-enserio? Comeras pizza? Llena de harina, grasa, cosas que engordan? Que pasa con tu escultural figura?- dijo Jorge y ella comenzo a reirse
-porfavor! yo? Creo que soy la mujer que mas come y menos le importa engordar o no, mi “dieta” solo dura cuando mi mama esta observándome
- noo mientas… por dios… tu y tus mentiras- dijo y ella estuvo a punto de decirle que era un estúpido pero se contuvo y solo se puso a comer. Preparo agua de limón y les sirvió a ambos, Chris para todo le agradecia y Jorge se limitaba a ignorarla, y asi era mejor o ella terminaría golpeándolo ahí frente a su hermanito. Cuando terminaron de comer, ella se levanto y les quito los trastes y se puso a lavarlos. Cuando termino, regreso con los chicos que platicaban en susurros
-hola Martina!!!! – dijo Chris y Jorge la miro de forma inocente.
-hola chris… disculpen, interrumpi su conversación!- se disculpo la chica y se iba a alejar de ahí
-no! Jorge solo me dijo que eras muy sexy…y que tu trasero era lindo - dijo antes de que Jorge pudiera hacer que se callara, y lo único que hizo fue pasar sus manos por su cabello como hacia cuando algo lo frustraba.

¿Quien Te Crees? - Capitulo - 6

Capítulo 6

La tomé en brazos y la acuné sobre mi pecho. Siguió temblando por un momento y luego se tranquilizó. Tener su pequeño cuerpo en mis brazos me tranquilizaba y me provocaba una extraña sensación de calidez emocional.
¿Sería una actitud demasiado psicótica dormirme con ella en el sillón? No quería ni moverme por miedo a despertarla, pero también porque estaba demasiado cómodo.. "¡¿Qué diablos dices, Jorge?!"
me reprochaba mi conciencia.
Finalmente me dí por vencido y la lleve hasta su cuarto.
Al salir de ahí, de inmediato se apoderó de mí el arrepentimiento. Me sentía vació e incompleto. Vamos,... es sólo una chica sin suerte. Quizas podría acostarme con ella una o dos veces, y luego ya no la vería más... la idea no me agradaba.

{Narra Martina}

Desperté en un lugar difente, no era mi casa, ni la casa de algún amigo o amiga.
-¡Jorge!- susurré de inmediato y me levanté de golpe.
Recordé la noche anterior, y todo el desastre con mi "magnífico plan".
Corrí hacia el baño, cepillé mis dientes, y me dí una ducha rápida.
Me reduje a unos shorts de jean, y una camisa a cuadros en color rosa y gris.
Dejé mi cabello en una coleta. Mechones rebeldes caían sobre mis sienes.
Fui al comedor y me encontré con un Jorge cansado y algo frustrado.
-Buenos días- dije espléndida.
-Buenos días, linda- sonrío al verme y besó mi mejilla.
Me sorprendí con el gesto pero no dije nada.
-Bien, tendría que ir a buscar la información de las personas que hay en el pueblo. Vuelvo en media hora- me despedí increíblemente rápido pero el me detuvo.
-¿Acaso no vas a desayunar?- me preguntó sorprendido- he pasado una hora haciendo ésto para tí- miré el desayunador y me dí cuenta que se había lucido preparando hotcakes, tostadas, y jugos de diferentes sabores.
-Me impresionas, galán- dije haciendo una mueca de aprobación.
-Pues se como tratar a una chica- me respondió mientras me sentaba en una silla.
-Debo admitir que sí- sonreí y bebí un sorbo de jugo.
-¿Te gusta la nutella?- dijo sacando una de la heladera.
-En realidad no-.
-¿Enserio? eres rara... ¿a quién no le gusta la nutella?- se preguntó más para si mismo.
-Me empalaga un poco, es demasiado dulce- suspire.
No tenía tiempo. Él se sentó a desayunar conmigo, y de pronto hubo un silencio incómodo.
-¿Tuviste pesadillas?- cuestionó.
-¿Ah?- musité confundida- oooh.. ahm.. no recuerdo- intenté darle una sacudida a mi memoria- un momento, yo recuerdo haberme dormido en el sofá.
Casi se atraganta con la tostada.
-Sí, bueno.. eh.. te lleve hasta el cuarto- se excusó.
-¡Ya lo recordé!- dije de repente y me miro alarmado- ¡soñé con zombies!
Soltó una risa nerviosa.
-¿Por eso llorabas?- preguntó.
-¿Qué yo qué?-.
-Nada, nada. No importa- respondió riéndose entre dientes.
Terminamos de desayunar.
-Bien, te llevaré hasta la municipalidad del pueblo y luego me iré a trabajar.
-Genial-.
-Pero te dare una copia de las llaves de casa por si no llego a estar cuando regreses, además de que ya tienes mi número. Si me necesitas, si te pierdes o algo por el estilo, sólo me llamas- agregó- aunque no creo que te pierdas, el pueblo es bastante pequeño, y supongo que poco a poco te familiarizarás de nuevo- me entregó una de sus más bellas sonrisas-.
-Gracias Jorge, ya no sé como podré agradecerte todo lo que haces por mí, eres un gran tipo- golpeé su hombro amistosamente, pero el me tomó de la muñeca y me abrazó.
Me quedé atónita.
-Al menos finge que me abrazas, malvada- reí y lo abracé.

Media hora después.

-¿Qué se le ofrece?- me atendió la empleada de recepción.
-Quisiera saber si podría revisar el registro de habitantes en el pueblo- respondí lo más educada que pude.
-¿Porqué motivo?-
-He venido desde Doncaster con la intención de reencontrarme con mi abuela, pero al llegar a su domicilio, éste mismo ya no estaba -me miró esceptica- tengo la esperanza de que ella siga en el pueblo, quizás aquí pueda conseguir su nueva dirección- sonreí cordial.
-¿Cómo es el nombre de su abuela?- me devolvió la sonrisa.
-Felicitas Raymond- respondí y su sonrisa se desvaneció.
-¿Enserio?- preguntó seria.
-Por supuesto- dije firme y algo confundida.
-Déjeme buscar, aguarde un momento- intentó disimular su asombro.
Se dirigió hasta un pasillo y desapareció de mi vista.
Al cabo de cinco minutos regresó.
-Bien, hay cinco mujeres llamadas "Felicitas" en el pueblo, aquí le dejo el registro- me entregó una carpeta negra.
Me senté en uno de los sillones de la recepción y comencé a revisar.
Dos de esas mujeres llamadas igual que mi abuela, eran demasiado jóvenes. Entre 15 y 30 años cada una.
Me guíaba por los datos. Pero no encontraba respuesta. Buscando en mis vacíos recuerdos, logré acordarme de que "Raymond" era el apellido de casada de mi abuela. "Jeffrey" era su apellido de soltera.
Y como arte de magia la encontré.
Había una foto de ella, y la dirección de su casa. Sonreí y el corazón comenzó a palpitarme hasta que noté una última anotación al extremo de la hoja.
"Fallecida el 6 de Julio de 2003"

miércoles, 5 de marzo de 2014

fotos

no saben cuanto gritaron las chicas cuando salio Rugge ! (Federico) hasta yo grite ! jajaja!

fotos

foto tomada en el segundo dia de #ViolettaCierreGiraMundial#  al finalizar el concierto , les cuento que estuvo hermoso ! yo fui el 4 de marzo a las 20:00 , fue muy emocionante verla desde la primera fila !!!

Cancion Pendinte capitulo 35

DIEGO Y MARTINA LLEGARON A LA CASA DE JORGE

XABIANI : VOY YO JOR

ABRE LA PUERTA

XABIANI : MAR...........
MARTINA HABLA EN VOS BAJA : XABI LE QUIERO DAR UNA SORPRESA A JORGE PERO NO HACE SUCIA
XABIANI : OK

MARTINA SE VA A BAÑAR

JORGE BAJA PARA IR AL BAÑO

JORGE : PORQUE NO HABRE ¿¿??

MARTINA IMITA A DIEGO : EH JOR SOY DIEGO ME ESTOY BAÑANDO
JORGE : ESTAS BIEN ?¿
MARTINA IMITANDO A DIEGO : SII

MARTINA SE CAMBIA

JORGE ENTRA A SU ESTUDIO DE MUSICA

MARTINA SE PONE A CANTAR : QUIERO ABRAZARTE QUIERO BESARTE QUIERO TENERTE JUNTO A MI
JORGE : YO TAMBIEN MI AMOR , AMOR

MARTINA SALE DE SU ESCONDITE

MARTINA : SI MI AMOR SOY YO
JORGE : MARTINA AMOR

SE BESARON APASIONADAMENTE

MARTINA : COMO TE ESTRAÑE
JORGE : Y YO A TI
MARTINA : XABI Y DIEGO SALGAN
JORGE : LOS CHICOS SABIAN
XABIANI : SI
DIEGO : SI
MARTINA : LOS ESTRAÑE A LOS TRES MUCHO
JORGE , XABIANI , DIEGO : Y NOSOTROS A VOS

MARTINA LLAMA A SUS AMIGAS

MARTINA : CHICAS
ALKBA : TINI DONDE ESTAS
MARTINA : EN LO DE JORGE
ALBA : COMO
LODOVICA : DONDE ESTA
ALBA : EN LO DE JORGE
CANDELARIA : VAMOS

ALBA CUELGA

MARTINA : BUENO
JORGE : COLGARON
MARTINA : ESO PARECE

TOCAN EL TIMBRE

ERA LA PEDIODISTA

MARTINA : HOLA
PEDIODISTA : HOLA SOY .......... , MARTINA
MARTINA : SI
PEDIODISTA : ENSIENDE A CAMARA , HOLA BUENOS DIAS
TENGO BUENAS NOTICIAS MARTINA STOESSEL LA DESAPARECIDA NOVIA DE JORGE BLANCO VOLVIO A SU CASA SANA Y SALVA

MERCEDES Y CLARA VIERON EL NOTICIERO Y SALIERON PARA IR A LA CASA DE JORGE

PEDIODISTA : COMO TE SENTIS
MARTINA : MUY BIEN , VOLVI A CASA Y ESTOY MUY FELIZ
PEDIODISTA : BUENO ESO ES TODO POR HOY , ENSERIO ESTOY MUY FELIZ PORQUE VOLVISTE A CASA MARTINA
MARTINA : GRACIAS POR SU VISITA , ADIOS

LA PEDIODISTA SE VA

TODOS LOS AMIGOS DE MARTINA Y JORGE SE ENTERARON Y FUERON A SU CASA A VER A MARTINA

TOCAN EL TIMBRE

QUIEN SERA
AVERIGUALO EN EL PROXIMO CAPITULO